Por «El Profe» Daniel Lopez
Se cumplen ocho años de la ida de Yiyo Cantoni. Su partida nos dejó huérfanos de padre, hijo, esposo, amigo, de todo. Pero con su partida, también quedó huérfano y sin faro señalador el ya pobre y dominado periodismo platense. El ambiente del cuarto poder de la capital de la provincia lo miraba permanentemente a Cantoni.

Lo hacía porque de él aprendía, de él tomaba formatos artísticos, éticos y de conducta. Con Yiyo se aprendía todo el tiempo porque sin proponérselo, marcaba un camino, y todos sabían que «ese» era el camino correcto.
Si esa mierda que fabricara Ford no les hubiera tendido una evitable trampa a ese grupo de periodistas que volvía de Mar del Plata, el periodismo platense no se hubiera quedado sin la posibilidad de un cambio histórico.
Es que el medio que co fundara Yiyo, me refiero a 221 Radio, estaba llamado a romper con esta chatura periodística instalada hace décadas y muy placentera para algunos. Como es lógico 221 siguió y seguirá dando su batalla, pero ….
todos sabemos que sin Cantoni, todos los medios y ámbitos en los que trabajó nunca volverán a ser lo que eran cuando él estaba.
Maldita sea la muerte que se llevó a Yiyo Cantoni y a Julián Morales. Julián era uno de los que aprendian trabajando a su lado, pero Yiyo, era el que nos hacía mejores a todos los que estábamos a su altededor.
Pobre de todos nosotros los periodistas !! Hoy hace ocho años nos quedábamos huérfanos, chatos, dominados y sin memoria.
